La Gobernación del Atlántico fue el epicentro para el lanzamiento del XXIII Festival de la Leyenda del Hombre Caimán que se realizará del 14 al 17 de diciembre en Plato Magdalena.

Después de un receso de seis años reaparecen estas festividades con grandes expectativas para los pobladores de la zona ribereña.

El lanzamiento se hizo en la sala de prensa de la Administración Departamental y  estuvo presidido por la reina del festival,  Andrea Verbel Saumeth; la presidenta del evento, Consuelo Camargo Escorcia; la representación del hombre caimán, Edgar Romano y la reina infantil, Valeria Pinto.

“Queremos agradecer a la Gobernación del Atlántico por abrirnos este espacio para divulgar este importante evento cultural, una de las leyendas más importante del Caribe colombiano como es  el hombre caimán”, dijo la presidenta del festival, Consuelo Camargo.

La reina del festival, Andra Verbel,  una espigada joven de 18 años, estudiante de Relaciones Internacionales,  extendió invitación a los departamentos del Caribe para que apoyen esta festividad cultural que encierra una de las tradicionales leyendas de esta zona del país, plasmada en la canción “Se va el caimán”, autoría del barranquillero José María Peñaranda.

Durante el festival será  homenajeado el humorista, oriundo de Plato, Magdalena, Álvaro Lemmon.

Novedades

Una de las novedades en  la reapertura de estas festividades es el primer Reinado de Gestoras Sociales de Paz, de Convivencia y Cultura, que contará con la representación de  municipios del Magdalena y algunos de Atlántico.

Otro de los atractivos es el concurso de acordeones infantil, juvenil y  aficionado.

Teniendo en cuenta que esta es una leyenda anfibia, los organizadores se idearon el concurso de la atarraya para que los pescadores  tengan su espacio y demuestren sus cualidades en el manejo de la red para capturar peces.

Los asistentes también tendrán la oportunidad de disfrutar de una variada programación musical donde primarán los géneros vallenato y salsa.

La Leyenda

Edgard Romano tiene 70 años y hace 42 años personifica al hombre caimán en su tierra natal, Plato (Magdalena).

La leyenda del Hombre Caimán nace en esta población y cuenta  la historia de Saúl Montenegro, un hombre que le gustaba espiar a las mujeres  desnudas. Era el terror de las féminas que se bañaban a la orilla del río Magdalena.

En cierta oportunidad se desplazó a la alta Guajira para que un brujo le preparara una pócima que le permitiera convertirse temporalmente en caimán para no ser descubierto por las mujeres. El brujo le preparó dos pócimas, una roja que lo convertiría en animal y  otra blanca que lo convertiría de nuevo en hombre.

Por un tiempo disfrutó de este ingenio pero, en cierta ocasión, dejó caer una de las botellas y el líquido que lo convertía en hombre salpicó su cabeza por lo que el resto de su cuerpo quedó convertido en caimán. A partir de ahí las mujeres dejaron de bañarse en el río.